Inventario sobre las Tradiciones

UN CHEQUEO DE LAS TRADICIONES

Estas preguntas fueron publicadas originalmente en el A.A. Grapevine como parte de una serie de artículos sobre las Doce Tradiciones que apareció entre noviembre de 1969 a septiembre de 1971. Si bien las preguntas estaban pensadas para uso individual, muchos grupos de A.A. desde aquel entonces las han utilizado para sus inventarios y como tema de discusión.

PRIMERA TRADICION

Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la Unidad de A.A.

1. ¿En mi grupo soy una persona que repara, enmienda y concilia, o soy alguien que crea desacuerdo? ¿Cómo actúo acerca de las críticas y el uso sin escrúpulos de los «inventarios» de los otros compañeros?

2. ¿Soy el que propicia la paz? ¿O me gusta buscar controversia por el placer de discutir?

3. ¿Soy amable con aquellos que no me caen bien, o soy agresivo?

4. ¿Tengo expresiones competitivas sobre A.A., comparando un grupo con otro, o el contraste de A.A. de un lugar a otro?

5. ¿Rechazo con desdén algunas actividades de A.A. como si yo fuera superior al no tomar parte de las mismas?

6. ¿Estoy informado de lo que es A.A. como un todo? ¿Apoyo a A.A. como un todo o solamente las partes que entiendo y apruebo?

7. ¿Soy tan considerado con los miembros de A.A. como me gustaría que ellos lo fueran conmigo?

8. ¿Declamo trivialidades acerca del amor, siendo indulgente, y en secreto justifico mi actitud acompañada de hostilidad?

9. ¿Asisto a suficientes reuniones de A.A., y leo suficiente literatura de A.A. para estar al tanto de todo?

10. ¿Comparto con A.A. todo lo que soy, lo bueno y lo malo, aceptando y dando ayuda a los compañeros?

SEGUNDA TRADICION

Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza. No gobiernan.

1. ¿Critico en vez de confiar y apoyar a los servidores de mi grupo, Comités de A.A., y colaboradores? ¿A los recién llegados? ¿A los veteranos?

2. ¿Soy absolutamente merecedor de confianza, incluso en secreto, con los trabajos de Paso Doce y con otras responsabilidades de A.A.?

3. ¿Busco reconocimiento por mi trabajo en A.A.? ¿Quiero elogios por mis ideas acerca de A.A.?

4. ¿Tengo que salvar las apariencias en una discusión de grupo, o puedo ceder con buen espíritu a la conciencia de grupo y trabajar alegremente con las decisiones?

5. A pesar de tener varios años sobrio, ¿estoy todavía dispuesto a servir cuando me llega el turno en A.A.?

6. En discusiones de grupo, ¿permanezco en silencio en los aspectos sobre los cuales no tengo mucha experiencia y conocimiento?

TERCERA TRADICION

El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.

1. ¿Prejuzgo mentalmente como perdedores a algunos compañeros nuevos?

2. ¿Hay alguna clase de alcohólicos que, privadamente, no los quiero en mi grupo de A.A.?

3. ¿Prejuzgo al recién llegado? ¿Me convierto en juez evaluando la sinceridad o deshonestidad del recién llegado?

4. ¿Dejo que el lenguaje, religión (o falta de ella), raza, educación, edad, o cualquier otra cosa interfieran al llevar el mensaje?

5. ¿Me impresionan demasiado las celebridades? ¿O los médicos, o los clérigos? ¿O puedo tratar a este nuevo miembro simple y naturalmente como un ser humano enfermo, como el resto de nosotros?

6. ¿Cuando alguien se presenta en una reunión de A.A. necesitando información o ayuda (incluso si no puede pedirla abiertamente), me importa realmente lo que esta persona hace para ganarse la vida? ¿Dónde trabaja? ¿Dónde vive? ¿Cómo y con quién vive? ¿Si se ha presentado anteriormente en A.A.? ¿Cuáles pueden ser sus otros problemas?

CUARTA TRADICION
Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos, o a Alcohólicos Anónimos considerado como un todo.

1. ¿Insisto en que solamente hay unas pocas formas “correctas” de hacer las cosas en A.A.?

2. ¿Considera siempre mi grupo el bienestar del resto de A.A.? ¿De los grupos vecinos? ¿De los solitarios en Tierra del Fuego? ¿De los internacionalistas en algún punto de alta mar, lejos de un puerto? ¿De un grupo en Bolivia o en El Salvador?

3. ¿Censuro el compartimiento de otro miembro, o aprendo del mismo?

4. ¿Tengo siempre presente que, para el mundo de afuera que sabe que estoy en A.A., yo podría hasta cierto grado, representar a nuestra entera y querida hermandad?

5. ¿Estoy dispuesto a ayudar al recién llegado en todas formas – su forma, no la mía – a mantenerse sobrio?

6. ¿Comparto mis conocimientos sobre las herramientas del programa de A.A. con compañeros que tal vez no las conocen?

QUINTA TRADICION

Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aun está sufriendo.

1. ¿Me autojustifico de vez en cuando diciendo: «Yo no soy un grupo, por tanto, esta o aquella Tradición no me concierne”?

2. ¿Estoy dispuesto a explicar firmemente a un recién llegado las ‘limitaciones’ de la ayuda que A.A. presta, aunque se enoje conmigo por no prestarle dinero?

3. ¿He propuesto o solicitado que algún compañero de A.A. me haga un favor especial o consideración, simplemente por ser compañero de A.A.?

4. ¿Estoy dispuesto al Paso Doce con el recién llegado, sin importarme con quién, o qué beneficio obtendré?

5. ¿Ayudo a mi grupo en todo lo que puedo para lograr nuestro objetivo primordial?

6. ¿Recuerdo que algunos A.A. veteranos pueden ser también alcohólicos que están sufriendo? ¿Trato de ayudarlos y aprender de ellos?

SEXTA TRADICION

Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.

1. ¿Debemos los miembros de mi grupo y yo conseguir dinero para sufragar el costo de varias camas para atención de alcohólicos en nuestro hospital local?

2. ¿Es bueno para un grupo alquilar un pequeño edificio?

3. ¿Están nuestros servidores y miembros de nuestro club local familiarizados con las guías disponibles en la OSG?

4. ¿Debería nuestro secretario de grupo servir en un comité político sobre alcoholismo?

5. ¿Algunos alcohólicos se quedan en A.A. solamente si tenemos un cuarto con TV o juegos de naipes? Si ésto es lo necesario para pasarles el mensaje a ellos, ¿deberíamos tener estas facilidades?

SEPTIMA TRADICION

Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.

1. ¿Hago yo, honestamente, todo lo que puedo para apoyar a A.A. -mi grupo base, mi oficina central, la OSG- para permanecer mantenidos por nosotros mismos?

2. ¿Debería el boletín informativo «El Candil de A.A.» vender espacio comercial a editoriales y compañías farmacéuticas, para obtener ganancias y así convertirse en una revista más grande, a todo color y más barata?

3. ¿Si la OSG no tuviera dinero suficiente en un año, sería correcto que el gobierno subvencionara grupos de A.A. en hospitales y prisiones?

4. ¿Qué es más importante: una canasta de séptima grande de pocos miembros, o una canasta pequeña donde muchos miembros participan?

5. ¿Tiene importancia para un grupo de A.A. el informe de su tesorero? ¿Qué piensa el tesorero al respecto?

6. ¿Qué tan importante para mi recuperación es el sentimiento de autoestima, con relación a mis sentimientos de obligación a retribuir la caridad recibida?

OCTAVA TRADICION

A.A. nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicios pueden emplear trabajadores especiales.

1. ¿Está mi propia conducta bien descrita por las Tradiciones? Y si no ¿qué cambios necesita?

2. ¿Cuándo una Tradición en particular me molesta? ¿Me doy cuenta de cómo afecta a otros?

3. ¿Trato alguna vez de obtener alguna recompensa -aunque no sea dinero- por mi esfuerzo personal en A.A.?

4. ¿Trato de actuar en A.A. como un experto en alcoholismo? ¿En recuperación? ¿En medicina? ¿En sociología? ¿Experto en A.A.? ¿En sicología? ¿En asuntos espirituales? ¿O – Dios me ayude – en humildad?

5. ¿Me esfuerzo por comprender lo que hacen los empleados de A.A.? ¿Lo que otros hacen trabajando en otras organizaciones de alcoholismo? ¿Puedo distinguir claramente estas diferencias?

6. En mi propia vida de A.A. ¿tengo yo alguna experiencia que refleje la sabiduría de esta Tradición?

7. ¿He prestado suficiente atención al libro «Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones»? ¿Al folleto «La Tradición de A.A. – Cómo se desarrolló»?

NOVENA TRADICION

A.A. como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.

1. ¿Quiero seguir siendo jefe en A.A.?

2. ¿Me resisto a aspectos formales de A.A. porque tengo miedo que sean autoritarios?

3. ¿Soy lo suficientemente maduro para entender y usar todos los elementos del programa de A.A. – aunque nadie me obligue a hacerlo – con un sentido de responsabilidad personal?

4. ¿Practico humildad y tolerancia en cualquier servicio que hago en A.A.?

5. ¿Estoy consciente de todos aquellos ante quienes soy responsable en cualquier servicio de A.A.?

6. ¿Por qué cada grupo de A.A. no necesita sus propias leyes y constituciones?

7. ¿He aprendido a dejar un servicio en A.A. con gracia – y al mismo tiempo ganancia – cuando llegue la ocasión?

8. ¿Qué tiene que ver la rotación en el servicio con el anonimato? ¿Y con la humildad?

DECIMA TRADICION

A.A. no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.

1. ¿Doy la impresión, a veces, de que realmente existe una «Opinión de A.A.» sobre Antabuse?¿ Tranquilizantes? ¿Doctores? ¿Psiquiatras? ¿Iglesias? ¿Hospitales? ¿Cárceles? ¿Alcohol? ¿El Gobierno Federal o Provincial? ¿Legalización de marihuana? ¿Vitaminas? ¿Al-Anon? ¿Alateen?

2. ¿Puedo yo honestamente compartir mi experiencia personal con respecto a cualquiera de estos temas, sin dar la impresión de que estoy expresando la «Opinión de A.A.»?

3. ¿Qué sucedió en la historia de A.A. para dar nacimiento a nuestra Décima Tradición?

4. ¿He tenido una experiencia similar en mi propia vida de A.A.?

5. ¿Qué sería de A.A. sin esta Tradición? ¿Dónde estaría yo?

6. ¿Violo este concepto o cualquier otra Tradición en una forma sutil, e inclusive inconsciente?

7. ¿Cómo puedo manifestar el espíritu de esta Tradición en mi vida personal fuera de A.A.? ¿Y dentro de A.A.?

UNDECIMA TRADICION

Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.

1. ¿Promuevo ocasionalmente a A.A. tan fanáticamente que lo hago inatractivo?

2. ¿Tengo siempre mucho cuidado de mantener en reserva las confidencias depositadas en mí, como miembro de A.A.?

3. ¿Tengo mucho cuidado en no divulgar nombres de otros A.A., inclusive dentro de la Comunidad?

4. ¿Estoy avergonzado de ser un alcohólico recuperado o en recuperación?

5. ¿Qué sería de A.A. si no fuéramos guiados por las ideas de la Undécima Tradición? ¿Dónde estaría yo?

6. ¿Es mi sobriedad en A.A. lo suficientemente atractiva como para que un enfermo alcohólico la quiera para sí mismo?

DUODECIMA TRADICION

El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.

1. ¿Por qué es una buena idea para mí, colocar el bienestar común de todos los miembros de A.A. antes que el bienestar individual? ¿Qué sería de mí si A.A. desapareciera?

2. Cuándo no confío en los actuales servidores en A.A., ¿quién me gustaría que tuviera la autoridad de cambiarlos?

3. En mis opiniones y comentarios acerca de otros A.A. ¿estoy agregando otros requerimientos para aceptarlo como miembro, mas allá del deseo de dejar de beber?

4. ¿Trato alguna vez, aunque remotamente, que un grupo de A.A. se conduzca según MIS ideales y no los del grupo?

5. ¿Tengo una responsabilidad personal, para ayudar al grupo a cumplir su objetivo primordial? ¿Cuál es mi participación?

6. ¿Refleja mi comportamiento personal la Sexta Tradición? ¿O la rechaza?

7. ¿Hago yo todo lo que puedo para apoyar financieramente a A.A.? ¿Cuándo fue la última vez que regalé una suscripción anónima del boletín informativo “El Candil de A.A.”, o cualquier libro o folleto a un compañero?

8. ¿Me quejo del comportamiento de ciertos A.A., especialmente si se les paga por trabajar en A.A.? ¿Por qué me creo tan listo?

9. ¿Sobrellevo todas mis responsabilidades dentro de A.A., de tal forma que me siento complacido, incluso con mi propia conciencia? ¿Realmente?

10. ¿Reflejan siempre mis expresiones la Décima Tradición? ¿O abro la brecha para los críticos de A.A.?

11. ¿Debería mantener mi condición de miembro de A.A. como un secreto, o revelarla en mis conversaciones privadas cuando ello pudiera ayudar a otro alcohólico, y por lo tanto a mí mismo? ¿Es mi condición de A.A. lo suficientemente atractiva como para que otros alcohólicos la deseen?

12. ¿Cuál es mi importancia real dentro de los más de dos millones de A.A.?

Literatura Sugerida
05 – Cómo trabaja el Programa 16 – La Tradición de A.A. – Cómo se desarrolló
26 – Las Doce Tradiciones Ilustradas 29 – A.A. llega a su Mayoría de Edad
63 – Comprendiendo el Anonimato 79 – Doce Pasos y Doce Tradiciones
100 – El Lenguaje del Corazón

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Despachos de la O.S.G.

DESPACHOS DE LA OFICINA DE SERVICIOS GENERALES

El personal de la OSG, compuesto por alcohólicos y no alcohólicos ofrece a los miembros de la Comunidad, a través de sus Despachos, los servicios descritos a continuación:

Empleados y voluntarios se ocupan de las finanzas; digitalizan la correspondencia y El Candil de A.A.; anotan los datos que ingresan, los pedidos de literatura y las contribuciones de los grupos, envían materiales a los grupos y miembros; y clasifican la correspondencia que se recibe para ampliar la rica mina de experiencia de A.A. en su OSG. También se atienden solicitudes de ayuda e información provenientes de todo el país y del exterior. Esta última tarea se ve fuertemente intensificada en oportunidad del lanzamiento de campañas nacionales de difusión.

Despacho de Literatura

Un miembro del despacho de literatura sirve como secretario en los Comités de Literatura de custodios y de la Conferencia (como lo hacen los otros miembros de la OSG en los comités que corresponden a sus tareas) Informa a los miembros, grupos, oficinas locales/intergrupos, distritos y áreas de la literatura y los materiales que están a disposición de la comunidad.

Despacho de Trabajando con Otros

Este despacho incluye los siguientes servicios : Información Publica – Colaborando con la
Comunidad Profesional – Instituciones de tratamientos – Instituciones Correccionales

Información Pública
Si escuchas o ves el mensaje de A.A. en un programa de TV o de radio o en una publicación nacional, lo más probable es que la OSG haya suministrado la información necesaria. El despacho de IP facilita datos sobre A.A. a los medios de comunicación, responde a preguntas del público en general, y se mantiene en contacto con los comités de IP y contactos locales. Asesora sobre literatura para exponer en ferias de salud y comunitarias. Se pueden adquirir a través de la OSG el Libro de Trabajo de IP, las Guías de A.A. y anuncios para la radio y la TV.

Cooperación con la Comunidad Profesional
El despacho de CCP se ocupa de suministrar información y atender otros requerimientos de estos sectores. Este despacho de la OSG es también un centro de intercambio de información para el creciente número de comités de CCP locales. Proporciona orientación en la utilización de mate­riales de CCP para exhibiciones y eventos organizados por los comités locales. La OSG organiza durante todo el año reuniones con estudiantes de medicina, psicología y carreras afines.

Instituciones Correccionales
Este despacho ayuda a los grupos e intergrupos a extender la mano de A.A. a aquellos que no pueden ir a una reunión, llamar a un padrino o participar de otras formas en la Comunidad de A.A., cosas que nosotros los de “afuera” hacemos sin pensarlo dos veces. En este despacho también se coordina el Servicio de Correspondencia de Correccionales y los contactos antes de la puesta en libertad.

Instituciones de Tratamiento
El objetivo de este despacho es ayudar a los miembros de A.A. que trabajan en los comités de instituciones de tratamiento locales a llevar el mensaje de A.A. a los alcohólicos en instituciones de tratamiento y sugerir medios y métodos para “unir las orillas” entre los posibles miembros de A.A. que están en tratamiento y los grupos de A.A.

Despacho de Comunicación con Grupos e Intergrupos

“Escribinos a la OSG”. Debido a que muchos grupos y miembros ya lo hicieron antes, se puede responder a las preguntas con la experiencia compartida de A.A.. Información e ideas útiles son transmitidas por medio de materiales de servicio. Asimismo la OSG envía por correo electrónico, en forma periódica, a los grupos y miembros que lo solicitan diferentes informes y materiales recopilados de distintas fuentes de A.A.. Realiza una variedad de materiales de servicio que se encuentran disponibles en la OSG.

Despacho de Foros y Convenciones

El despacho de foros provee de información en lo referente a listas de grupos de las áreas y de las oficinas locales/intergrupos, que le sean entregadas en los eventos. Este despacho es responsable de coordinar y planificar los arreglos necesarios para realizar los Foros Regionales en nuestro país.

Despacho de El Candil de A.A.

Es una herramienta para lograr la integración de todos los grupos de A.A..
Desde 1998 ha sido el boletín informativo de la OSG. Sus artículos, están generalmente referidos a las diversas experiencias de servicio en los distintos comités de Trabajando con Otros. Anualmente un ejemplar con el “Informe de Avanzada” de la Conferencia de Servicios Generales es distribuido, sin cargo, a todos los grupos del país.

Despacho de Tecnología e Informática

Es un despacho creado recientemente con el fin de trabajar en el mantenimiento y apoyo a los
requerimientos de sistemas informáticos de la oficina.

Conferencia de Servicios Generales

Durante todo el año, la OSG es el centro de recepción y distribución de los trabajos que los delegados presentan a la Conferencia. La OSG procura un lugar para la reunión, hace los arreglos para el alojamiento de los delegados, prepara y traslada los equipos necesarios, y se ocupa de otros detalles; transcribe los acontecimientos de la Conferencia en El Candil de A.A.; y los presenta en el Informe Final de la Conferencia.

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Tu Contribución

TU CONTRIBUCION ES PASO DOCE

PARA EFECTUAR DEPÓSITOS A LA CUENTA DE LA OSG

Banco Santander Río – Cuanta Corriente en Pesos N° 097/8666-2
Titular: Junta de Custodios AA – CBU= 0720097720000000866622

 

Yo soy responsable. Cuando cualquiera, dondequiera, extienda su mano pidiendo ayuda, quiero que la mano de A.A. esté siempre allí. Y por esto: Yo soy responsable

Con mucha frecuencia evocamos la declaración de Toronto. Pero no siempre recordamos su profundo significado espiritual, el compromiso moral y personal que lleva implícita, que no es otro que el de colaborar para que el mensaje de AA llegue a todas partes, mas allá del entorno de nuestro grupo, mas allá de los límites de nuestra ciudad o provincia. El dinero que ponemos en la canasta se transforma en una acción espiritual: da a cada grupo la oportunidad de cumplir con el objetivo fundamental de AA, llevar el mensaje al que aún sufre. Nuestros aportes son una parte importante de este trabajo de Paso Doce.

Como escribió nuestro cofundador Bill W. en 1957: “Nuestra manera de vida espiritual está asegurada para las futuras generaciones si, como sociedad, no caemos en la tentación de aceptar dinero de fuentes ajenas. Pero esto nos deja con una responsabilidad – que todo miembro debe comprender. No podemos ser tacaños cuando el tesorero de nuestro grupo pasa el sombrero. Nuestros grupos, nuestras áreas, y AA en su totalidad no funcionarán a menos que dispongamos de servicios adecuados y se paguen los gastos que entrañan.”
La forma tradicional de asegurar que el grupo sea automantenido es pasar la canasta. Si bien para ser miembro de AA no se pagan honorarios ni cuotas, se pide a los miembros que asisten a la reunión que hagan una contribución voluntaria para ayudar a cubrir los gastos, tanto del grupo como de AA como un todo. Al poner nuestra moneda, los miembros hacemos una contribución muy especial al funcionamiento eficaz y al bienestar de la Comunidad en su totalidad.

Con lo recaudado, se cubren en primer término los gastos básicos del grupo, tales como el alquiler, literatura, café y otros gastos razonables aprobados por la conciencia de grupo. Luego el grupo participa en el apoyo económico de la Comunidad en su totalidad enviando el dinero excedente a varias entidades de servicio de AA: su intergrupo, su distrito, área y la Oficina de Servicios Generales. Lo importante es que los miembros aportemos dentro de la medida de nuestras posibilidades; también la suma de pequeñas cantidades nos permite dar respuesta a nuestro objetivo.

Estas entidades de servicio hacen gran parte del trabajo de AA y, al igual que el grupo, necesitan dinero para funcionar y sobrevivir; utilizan las contribuciones de diferentes maneras, siempre con la intención de llevar el mensaje de AA. Hacen posible que se contesten los teléfonos en los intergrupos, que los servicios institucionales puedan contar con literatura, que los grupos no estructurados puedan recibir información, que los solitarios dejen espiritualmente de serlo, que los principiantes obtengan folletos y horarios de reuniones, y que los profesionales interesados en el alcoholismo obtengan respuestas a sus preguntas sobre AA. Que a través de los medios de difusión pueda aparecer nuestro mensaje. Que a través de carteles y afiches se difundan nuestros datos y actividades allí donde sea necesario.

Conocemos bien los gastos que insume el mantenimiento de nuestro grupo; a través del representante de intergrupo, llegamos a conocer las necesidades de este vital organismo; por nuestro RSG sabemos de la actividad de nuestros distritos y áreas. Pero en lo que respecta a la Oficina de Servicios Generales, nuestro conocimiento suele ser menor.

Este organismo es el corazón de Alcohólicos Anónimos. Bombea la sangre que da vida a toda nuestra estructura. Importa, edita y distribuye toda la literatura con que contamos; brinda apoyo y la experiencia común a todos los grupos, atiende pedidos de ayuda e información llegados desde los más remotos lugares, facilita la expresión de la conciencia colectiva de la comunidad, mantiene contacto con los principales medios de difusión y busca incesantemente conexión con entidades gubernamentales, profesionales y empresarias para hacer conocer a la sociedad en general nuestra acción, nos mantiene conectados con la comunidad mundial de AA; es, en definitiva, la cara visible de Alcohólicos Anónimos a nivel tanto nacional como internacional.

Lamentablemente, el desarrollo pleno de estas importantes acciones, está casi permanentemente limitado por la escasez de fondos disponibles.

Pero esto es algo que podemos solucionar entre todos, mediante la suma de actitudes individuales. El miembro de AA no está sujeto a ninguna coacción humana, tiene una casi perfecta libertad. No está gobernado por la gente, sino por los principios, por las verdades, por Dios. Y el único arbitro es su propia conciencia.

Existen tres planes de contribución directa a la OSG:

– El plan cumpleaños o aniversario. El día en que cada AA cumple años de sobriedad, hace un aporte equivalente a un peso por cada año cumplido. También se aplica este plan en ocasión del aniversario del grupo.

– Un peso a la OSG. Mensualmente, cada miembro aporta un peso con destino al sostenimiento de la OSG.

– Contribuciones individuales. Cualquier miembro, en cualquier momento, puede efectuar una contribución directa a la OSG, por el monto que desee, teniendo en cuenta tan solo que sus contribuciones anuales a la OSG no superen la suma de dos mil pesos.

Todos estos aportes pueden ser efectivizados a través de la tesorería del grupo, llevados directamente a la OSG, o depositados en la cuenta corriente de la Institución (Banco Río, cuenta Nº 097-8666/2). El medio elegido queda al arbitrio del aportante, y en todos los casos la OSG extenderá el respectivo recibo. Por otra parte, todos los aportes recibidos se verán reflejados en el Informe Mensual de Tesorería que se emite y distribuye regularmente.

“Ahora que estamos sobrios en AA, la palabra “mantenimiento” tiene que ver con el compartimiento, la gente, la dignidad, la gratitud, y con lo que en términos materiales tenemos el privilegio de dar – no de tomar” Bill W.

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Grupo Integrado a AA

Está tu Grupo integrado a la Comunidad de A.A.?

Muchos de los grupos de la República Argentina deciden estar vinculados a la totalidad de A.A. inscribiendo el grupo en la Oficina de Servicios Generales (OSG), y también en la Asamblea de Area, distrito y oficina local.

Los grupos inscritos en la OSG tienen Representantes de Servicios Generales (RSG), o “contactos de grupo,” que actúan como canales de información y compartimiento de experiencia.

¿Para qué sirve esto? Cada grupo que está vinculado con la estructura de servicios generales local, automáticamente forma parte de la “conciencia de grupo” de A.A. de la Argentina por medio de la participación de su RSG en las reuniones de distrito y en la Asamblea de Area. Cada RSG comunica la “conciencia” de su grupo sobre asuntos importantes de política que son considerados por el distrito y la Asamblea de Area. Durante la Conferencia de Servicios Generales anual, los grupos están representados por el delegado que han elegido. Los grupos registrados en la OSG aparecen en los directorios nacionales confidenciales publicados periódicamente, los cuales facilitan información de contacto para los miembros de A.A. que están de viaje y requieran de ellos.

A los nuevos grupos inscritos en la Oficina de Servicios Generales se les asigna un número de identificación de servicio, reciben por medio del RSG un ejemplar “El Manual de Servicio” cada dos años, y se les incluye en la correspondencia que se envía a todos los grupos de A.A.. Por ejemplo, los grupos reciben el boletín informativo de la OSG, El Candil de A.A. que les mantiene informados de los asuntos considerados por la Conferencia, en el mes de julio de cada año, como también en caso de considerarlo necesario la Junta de Custodios y/o la Oficina de Servicios Generales envía comunicaciones que atañen a la Comunidad como un todo.

¿Cómo? Para participar en los servicios suministrados por la OSG a los grupos de A.A., es de vital importancia facilitar simple información a la OSG por medio del Formulario de Información Referente de Grupo de A.A. y/o Modificación de Datos de Los Grupos ya Constituidos, que se encuentra en El Manual de Servicio y en laPágina Web de nuestra OSG. Para notificar a la OSG cuando hay cambio en la información del grupo, por ejemplo, o el contacto de grupo o el RSG se traslada o deja el servicio, y se elige a un nuevo RSG o contacto; o cuando hay cambio en la ubicación del grupo o en los días y horas de reuniones, les rogamos que utilicen elFormulario de Información de Grupo. Se debe notificar de estos cambios al secretario del área, y al Miembro de Comité de Distrito (MCD) o directamente a la OSG.

Un grupo nuevo: Cuando se forma un grupo nuevo, normalmente los miembros tardan un tiempo en poner nombre al grupo, elegir a los servidores de confianza, programar el horario y formato de las reuniones, y obtener literatura de A.A. de la oficina local/intergrupo más cercana.

El nuevo grupo puede solicitar primero ser inscrito en el distrito y área locales, o puede ponerse directamente en contacto con la OSG. Las dos formas funcionan bien. Cuando la OSG recibe el Formulario de Grupo, le asigna al mismo un número de identificación para los registros de la OSG, y se envía “El Manual de Servicio” al RSG.

Tu distrito: Sea cual sea la forma en que se reciba la información de grupo, el MCD se pondrá en contacto con el grupo y le dará la bienvenida a los “servicios generales.”

Ya el grupo sea “nuevo” o lleve varios años de existencia, el MCD es el contacto principal del RSG o contacto de grupo. Los representantes de los grupos asisten a las reuniones de distrito donde se les mantiene al día de las actividades de A.A. y temas de interés. Los RSG que asisten a las reuniones de distrito tienen la excelente oportunidad de tratar los problemas e inquietudes del grupo. En asuntos que afectan a A.A. en su totalidad, el RSG comunica la “conciencia” de su grupo a la Asamblea de Area.

Si no sabés cómo ponerte en contacto con el MCD de tu grupo, el secretario del área, el delegado, o los miembros del personal de la Oficina de Servicios Generales pueden proporcionarte la información que necesites.

Los miembros del personal de la OSG siempre están encantados de recibir noticias de los miembros y grupos de A.A.. La OSG tiene dos objetivos primordiales:

1. Servir como recurso para ayudar (hacer posible) a los grupos a llevar el mensaje de A.A. de experiencia, fortaleza y esperanza al alcohólico que aún sufre; y

2. Proporcionar a A.A. en su totalidad los servicios que los grupos individuales normalmente no pueden prestar, tales como la publicación de literatura. El grupo de A.A. es la unidad fundamental que soporta la recuperación en A.A.

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Mesas de Trabajo

FORMATO SUGERIDO PARA LAS MESAS DE TRABAJO

Material de Servicio de la OSG

Para responder a muchas solicitudes de información sobre las formas más eficaces de llevar a cabo una mesa de trabajo, la OSG ha preparado el presente documento para compartir con ustedes algunas sugerencias al respecto.

1. Cada mesa de trabajo elige o nombra a una persona para actuar como moderador y a otra para actuar como relator.

2. Después de escoger el/los tema/s de discusión, se pide a cada participante que escriba una pregunta (se pueden suministrar papel) relacionada con el tema que se está considerando y que la pase al moderador. Si hay más de un tema inscrito en el orden del día, se hablará de cada uno en un orden determinado.

3. El moderador leerá en voz alta cada tema, uno a uno, y pedirá a todos los participantes, uno a uno, que hagan sus comentarios al respecto. (Puede fijar con antelación un máximo de tiempo para hablar.) Luego para cada pregunta se pide una expresión del “consenso de la reunión”, el cual el relator anota. Si se han suministrado papeles, las respuestas pueden escribirse al dorso.

4. Si los participantes prefieren hacer las preguntas verbalmente, el relator anota cada pregunta.

5. Se sugiere que nadie vuelva a comentar otra vez sobre el mismo tema hasta que todos los que deseen hablar hayan tenido la oportunidad de hacerlo.

6. Si todas las secciones de las mesas de trabajo tratan del mismo tema, se selecciona a un relator para dar un corto informe ante el pleno de la conferencia, asamblea, etc., en el que se combina la participación de todas las secciones. Si cada sección de la mesa de trabajo se ha enfocado en un tema diferente, un relator da un corto informe sobre lo discutido al pleno de la conferencia, asamblea, etc.

7. Si sólo hay una mesa de trabajo, por ejemplo de una reunión del comité de distrito, de un grupo de A.A., etc., se puede hacer copias del informe para todos los participantes o archivarlo para futura referencia.

NOTA PARA LOS MODERADORES/RELATORES: No es necesario informar sobre todo lo discutido; sólo hay que anotar el tema y el “consenso de la reunión”.

Las sugerencias arriba presentadas reflejan el formato de las mesas de trabajo que se efectúan cada año en la Conferencia de Servicios Generales. Por supuesto hay otras formas en que se pueden realizar las mesas de trabajo. Por ejemplo, si se efectúa una serie de mesas de trabajo acerca de las Guías de A.A., o “El Manual de Servicio de A.A. y los Doce Conceptos para el Servicio Mundial,” se puede pedir a los participantes que lean las Guías en cuestión o un capítulo del manual antes de la sesión para así tener preparadas sus preguntas. En algunos casos, la parte del texto sobre el que se va a hablar se lee en voz alta, a cada participante le toca leer unos cuantos párrafos y después se habla informalmente sobre el tema.

Cuando es necesario o deseable tener un informe escrito, es importante anotar el tema y el “consenso de la reunión”. Por ejemplo, si un miembro del comité de distrito o el delegado quiere interesar a los RSG en las Guías o en “El Manual de A.A. y los Doce Conceptos para el Servicio Mundial,” es útil formular las preguntas de antemano y distribuir a todos los participantes una lista de las preguntas que se van a considerar.

El método mejor siempre es el que cuadre más con su objetivo. Esperamos que ustedes nos comuniquen los formatos que han tenido más éxito para que los tengamos archivados para compartir con otros compañeros. Buena suerte y nuestros mejores deseos de todos los que trabajamos en la OSG.

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Apadrinamiento

UN PASO VITAL HACIA EL SERVICIO Y LA RECUPERACIÓN

La Oficina de Servicios Generales de Estados Unidos y Canadá ha emitido el testimonio de varios delegados a la Conferencia sobre el tema El Apadrinamiento. A continuación reproducimos algunos de los testimonios publicados.

Los 91 delegados a la Conferencia de Servicios Generales escucharon la pregunta: ¿Cuántos de ustedes llegaron al servicio de AA con la ayuda de un padrino? Todos, los 91 delegados levantaron la mano.

Al H., antiguo custodio de Saskatoon, Saskatchewan, Canadá, tiene vivos recuerdos de ese momento en 1978: “Apadrinamos como hemos sido apadrinados,” dice. “Me llevaron a mi primera reunión de servicios apenas tres meses después de lograr mi sobriedad y he participado activamente desde entonces en el servicio.”

Como otros muchos miembros de AA, ya en el comienzo de su experiencia de A.A., Al asimiló el milagro del trabajo de Paso Doce: el compartir el mensaje de AA nos ayuda a mantenernos sobrios. Gracias al apadrinamiento atento, Al descubrió las diversas formas en que esta ayuda individual y personal se podría ampliar en la Comunidad para abarcar una variedad cada vez más grande de trabajos de Paso Doce: desde participar activamente en el grupo base hasta servir en la oficina local/ intergrupo, en comités de instituciones y, finalmente en el “servicio general”. Este término comprende las múltiples actividades que hacen los RSG, los comités de área, los delegados, los custodios y los miembros de la OSG dentro de la estructura de la Conferencia. Afectan a AA en su totalidad y son de una importancia crucial para nuestra unidad y supervivencia.

Al hace notar que “muchos miembros de AA – y no solamente los principiantes- no están suficientemente informados sobre AA y cómo funciona”. Cree que “Dios nos sonrió cuando nos condujo a la Comunidad. La mano de AA estaba allí para nosotros y, según lo veo yo, si queremos que esté allí para nuestros hijos, tenemos que participar activamente en el servicio y ayudar al principiante a hacer lo mismo. Francamente, no sabría cómo apadrinar a una persona que no participa en el servicio. Admiro mucho al Dr. Bob que dijo que si no adquirimos el espíritu de servicio, perderemos el más preciado regalo que AA nos puede ofrecer: la posibilidad de dar nuestra sobriedad a otros y así mantenerla.”
Al, que viaja centenares de millas para asistir a reuniones de servicio, se acuerda de visitar un nuevo grupo hace unos pocos años, acompañado de su ahijado. Se había encargado a una recién llegada de 18 años de edad la tarea de cortar los pepinillos en rodajas; al ver a Al, la joven compañera le pidió que le ayudara; el ahijado la llevó aparte y le dijo que estaba hablando con un custodio. Ella replicó impertérrita, “hay que cortar los pepinillos.” Al los cortó.

Rita J., delegada de Missouri, dice que no tarda en amadrinar a los principiantes en el servicio. “les doy una introducción a las Tradiciones y los llevo a reuniones de los RSG y de la asamblea del área. Algunos acaban participando en el servicio.” No siempre es fácil,” dice Rita, “pero sigo sin rendirme. No obstante, cuando pedí hace poco que se efectuara una reunión de conciencia de grupo, se presentaron muy pocos de mis ahijados. Yo no podría sobrevivir si no tuviera sentido del humor.” David A., antiguo custodio, de Dallas, Texas, dice que “todos a los que yo he apadrinado han acabado participando en servicio. No es obligatorio, le digo al recién llegado, pero es más que una mera sugerencia. Les digo también que los Doce Pasos son solamente la tercera parte de nuestro legado; también tenemos las Doce Tradiciones y los Doce Conceptos para el Servicio Mundial. Es un programa de 36 puntos.” Además les sugiere que lean el Libro Grande (“te vas a encontrar a ti mismo”) y A.A. llega su Mayoría de Edad (vas a tener tanto amor para con AA que no te irás nunca, querrás quedarte y desarrollarte.”)

“Me inició en el servicio un antiguo delegado que quería asistir a la Cena de Bill W. en 1967,” David nos cuenta. “El mismo Bill firmó mi ejemplar de Como lo Ve Bill. Conocí a gente que participaba en el servicio y seguía volviendo a hacerlo una y otra vez. Serví como RSG, MCD, delegado, coordinador de área, RGv de área, y de lo que fuera. Y en cada uno de estos puestos serví también como suplente, antes de ser custodio general de los EE.UU. Y ahora participo aun más activamente que al principio. Asisto a las conferencias estatales, organizo reuniones sobre las Tradiciones y los Conceptos y, por supuesto, me esfuerzo por interesar a los recién llegados en el servicio en cada oportunidad que se me presente.

Ruth H., antigua custodio, de Hollister, New York, dice: “Cuando asumí la responsabilidad de RSG, mi madrina me dijo: ‘No te conviene hacer esto. Es muy político.’ No obstante, participaba activamente en el Comité de la Conferencia de Nueva York. Los demás oficiales me acogieron calurosamente y me inculcaron el aprecio por el servicio. Hoy hago lo mismo con mis ahijados: me esfuerzo por conseguir que se formen una idea de la totalidad de A.A. Cuando veo a miembros trabajando en los Pasos y las Tradiciones, hago todo lo que puedo para interesarles en el servicio. El servicio es una parte integrante de mi recuperación; sin el servicio, dudo que me pudiera haber mantenido sobria los pasados 28 años”.

George D., antiguo custodio, de Tiburón, California, comenta: “Cuando llegué a A.A. tuve muchas recaídas. Finalmente, después de lograr dejar de beber, mi padrino y otros veteranos me dijeron que yo era el tipo de borracho que tendría que ser activo para poder mantenerse sobrio. Hice caso de lo que me dijeron y he seguido haciéndolo los últimos 26 años. El servicio forma parte de mí.”

Durante los 11 primeros años, dice George, “participaba activamente en todos los aspectos del servicio, con excepción de los servicios generales, porque me parecía que yo no encajaría entre los servidores de ese tipo. Mi amigo más íntimo de AA participaba activamente en los servicios generales, pero yo creía que esto no era sino una excentricidad, en todo lo demás era un hombre simpático y cosmopolita. Finalmente, me arrastró con él a algunos eventos y acabé sirviendo como delegado en 1975. Una vez, cuando estaba hablando con Bob H., que en aquel entonces estaba a punto de jubilarse del puesto de gerente de la OSG, puse en duda mis propios motivos para hacer el trabajo de servicio: ¿lo hacía por amor a AA o porque quería recibir el reconocimiento y la aprobación? Bob, como respuesta, me citó unas palabras de Bernard Smith, antiguo custodio no alcohólico y presidente de la Junta de Servicios Generales que dijo refiriéndose a Bill W. ‘Nunca en la historia ha hecho tantas grandes cosas un hombre con motivos tan dudosos.’ Con la ayuda de Bob, me di cuenta de que si esperara a ser ‘puro’ antes de hacer nada, tendría que esperar toda la vida.”

George es de la opinión de que el trabajo de servicio general puede que no sea para todos. “En vez de presionarles para hacerlo,” sugiere, “creo que debemos guiarlos con nuestro ejemplo. Tenemos que tratarnos, unos a otros, en el servicio con la misma sensibilidad que aportamos a la recuperación.”

Dick D., antiguo custodio, de Springfield, Massachussets, dice: “Mi padrino, ahora fallecido, me interesó en los trabajos de servicio de intergrupo y de área muy poco después de llegar a la Comunidad. Hizo lo mismo con otra persona de Springfield, Margaret C., que también es una antigua custodio. Luego yo apadriné a otros compañeros que más tarde sirvieron como delegados, y ellos a su vez han apadrinado a otros con la misma energía. Tenemos aquí en esta área una cadena viva de servicio.” Dick anima a sus ahijados a participar en los trabajos de servicio, pero dice que “gran parte depende del individuo, de los problemas de familia que pueda tener y de otros factores.” Es importante mencionar, dice Dick, que al comienzo “no los envío a las reuniones de servicio; los llevo allí.”

Dick cree que los jóvenes que se unen hoy en día a la Comunidad tienen mucha motivación para participar en el trabajo de servicio. “Muchos se han integrado en el programa antes de tocar un fondo muy bajo. Están muy dedicados y lo suficientemente agradecidos como para transmitirlo a otros.”

www.aa.org.ar – Sitio Oficial de A.A. de Argentina