Como trabaja el programa

Es muy raro ver fracasar a una persona que haya seguido enteramente nuestros Pasos. Los únicos que no se recuperan son los individuos que no quieren o carecen de capacidad para darse del todo al programa. No saben ser honrados consigo mismos. Lástima que haya seres tan desdichados. Pero no hay que culparlos, nacieron así. La verdad es que carecen de absoluta capacidad para captar y desarrollar un modo de vida que hace imperativa la más rigurosa sinceridad. Huelga decir que tales personas tienen muy pocas probabilidades de éxito. Se dan casos también de personas que sufren graves trastornos emocionales y mentales, aunque muchas de éstas logran su recuperación si cuentan con capacidad suficiente para ser honradas.

En términos generales nuestros historiales reflejan lo que era antes nuestro modo de ser, lo que nos aconteció y lo que somos hoy. Si en verdad el lector desea conseguir lo que nosotros hemos alcanzado, y está dispuesto a poner a contribución el mayor empeño para lograrlo, no cabe la menor duda de que estará en condiciones hábiles para dar determinados pasos.

Debemos señalar que después de dar algunos de estos pasos, nos detuvimos obstinadamente, pugnando por seguir adelante. Creíamos que podríamos hallar un camino más fácil y cómodo, pero lo cierto es que no pudimos encontrarlo. Es por ello que les pedimos con la mayor vehemencia, que sean estoicos e íntegros desde el comienzo. Algunos de nosotros tratamos de sujetarnos a nuestros viejos moldes y el resultado fue enteramente nulo, hasta que nos decidimos a orientar nuestros pasos por el nuevo sendero.

Es preciso recordar en todo momento que estamos tratando con el alcohol, que es: astuto, desconcertante y poderoso. Sin ayuda resulta demasiado para nosotros.

Los términos medios no nos sirvieron de nada. Nos hallábamos en el tramo decisivo de nuestra jornada. Fue entonces cuando con entero desprendimiento pedimos a un Poder Superior a nosotros mismos ayuda y protección para resolver nuestro problema.

Hemos seguido los Doce Pasos, y los sugerimos a todos los alcohólicos interesados como Programa de Recuperación.

Al contemplar este programa de acción muchos nos resistíamos a creer que pudiésemos cumplir al pie de la letra con los mandatos de tan solemne cartilla. Ignorábamos, naturalmente, que a pesar del éxito alcanzado con el mismo, nadie ha observado íntegramente estos principios.

Consiguientemente, el alcohólico que quiera beneficiarse del programa en general para su recuperación, debe despojarse de ese ingenuo temor. No somos santos, ni es preciso serlo para conseguir la renovación anhelada. Lo que importa es que uno procure engrandecer su vida marchando por rutas espirituales. Los principios que hemos sentado constituyen la brújula que nos orientará hacia ese progreso. Propiamente dicho, lo que pretendemos es el adelantamiento constante, y no la perfección espiritual.

www.aa.org.ar – Sitio Oficial de A.A. de Argentina

Es importante ? Compartilo
WhatsApp